24 Nov ¿Quieres saber cuál es nuestro secreto?
Tutoría, tutoría, y más tutoría. Con las familias y con las alumnas. Conversaciones en el jardín, o a través de Meet, sobre lo que nos preocupa de cada alumna, y de cada hija porque lo importante es ir todos a una.
Las alumnas tienen la posibilidad de conocerse a fondo, a través de la mirada de quienes las quieren bien: sus padres, sus profesores, sus amigos, -y así- pueden descubrir cuáles son sus fortalezas, sus habilidades y sus virtudes. De estas conversaciones es fácil que salgan objetivos y pequeñas metas y lo más importante, ganas y estímulo para mejorar.
La docencia es una vocación, el profesor también es maestro de vida. Su ejemplo, y su mirada de cariño hacia cada alumna son una fuente de inspiración y motivación constante. Y con los profesores, los padres y la familia, forman la mejor escuela donde cada una aprende a conocerse bien, y a ser querida por quién es, no por lo que tiene, aprendiendo de este modo a aceptarse y a quererse. Nada tiene tan buen resultado sobre el rendimiento académico que una base sólida de cariño y afecto para ser pulida, después, con grandes dosis de esfuerzo y trabajo.
