Queridas familias:
Siempre repetimos en Guadalaviar “Nos importa cada persona” y “Somos un colegio de familias, para familias”
Y es así. Nos importa cada alumna y la queremos. Queremos sacar de cada una lo mejor, hacerla crecer y desarrollar todo su potencial, y sobre todo formarla para que sea feliz, es decir para que sea capaz de amar.
Y que mejor forma de aprender a amar que sentirse querido.
Los padres promotores y todas las primeras profesoras nos dejaron el listón bien alto para que los que seguimos no olvidemos la importancia de llevar al colegio al mayor nivel educativo y pedagógico posible sin olvidar nuestros valores centrales: Trabajo bien hecho con espíritu de servicio, libertad responsable, coherencia y amor a la verdad, y afán de mejora personal.
Para esto sabemos que hay que trabajar poniendo al servicio de los demás toda la capacidad intelectual y también dejando el alma, con pasión, y queriendo, de verdad, a todos los que comparten nuestra tarea.
Los que trabajamos en Guadalaviar nos sentimos comprometidos con la transmisión de este espíritu a nuestras familias.
Y me dirijo a vosotros, padres, porque la familia es el verdadero lugar donde se quiere a cada uno por lo que es, donde verdaderamente importa cada persona.
Escribe Tomás Melendo: “La clave de la educación consiste en ver y querer en cada momento a aquel a quien amamos un poco mejor de lo que en realidad es. Esforzándonos por advertir y sacar a la luz lo mejor de quienes nos rodean, les estamos también dando fuerzas para alcanzar ese “ideal”, que nosotros advertimos y queremos y que ellos probablemente ignoran”.
Vivimos en una sociedad muy enfocada al éxito: Triunfar como sea; pero sigue diciendo el mismo autor:
“La felicidad es directa y exclusivamente proporcional al amor real de cada persona: quien ama mucho es muy feliz, quien más o menos ama, es más o menos feliz; quien no ama, por más que triunfe en otros ámbitos de la vida, nunca alcanzará la felicidad completa. Por eso, si enseñas a amar a tus hijos les habrás proporcionado lo que necesitan para triunfar en la vida. Para triunfar…¡de veras!”
Queremos ir colegio y familia juntos en esto porque me atrevería a decir que es, si no lo más, lo único importante.
¿Y cómo lo hacemos? ¿Qué necesita una persona para ser capaz de amar?generosidad, capacidad de sacrificio, conocimiento propio y ganas de mejorar, sinceridad… y podríamos seguir con una larga lista de virtudes que son las que queremos trabajar con vosotros en cada tutoría, en cada reunión, en cada actividad del colegio.
Guadalaviar es un colegio de familias y para familias. Contamos con vosotros para sacar adelante este ilusionante proyecto. Queremos remar siempre junto a los padres, en la misma dirección, porque nos importa lo mismo: la felicidad de estas niñas que hoy preparamos para que sean buenas profesionales, buenas personas, buenas ciudadanas y buenas hijas de Dios. Y sobre todo, capaces de amar.
¡Feliz curso 23/24!