Nuestra experiencia docente, y los resultados académicos de muchos años, nos reafirma en la elección de la Educación Diferenciada como modelo que fomenta la igualdad de oportunidades. Por un lado, favorece la adquisición de las competencias y habilidades STEM, ya que permite ajustar al máximo los métodos y recursos pedagógicos a los intereses concretos de las alumnas y libera, por otra parte, las distintas trayectorias académicas y profesionales de estereotipos tradicionales que no se corresponden con la sociedad del s. XXI.
Las competencias y habilidades STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics) se trabajan, desde el modelo de la Educación Diferenciada, con una mayor eficiencia al poder adaptar estas materias a los intereses particulares de nuestras alumnas. Asignaturas como Tecnología, Matemáticas, Ciencias, Informática, etc., adquieren un interés especial para nuestro alumnado cuando existe la posibilidad de conectarlas con sus motivaciones, su entorno y su realidad.
Por otra parte, la posibilidad de abordar estas materias desde una óptica de mujer y la ausencia de los tradicionales roles de género masculino, que con frecuencia acaparan estas materias, favorece una visión positiva y de confianza hacia estas disciplinas que sitúa a nuestras alumnas en una posición muy ventajosa.